Autor: buniketa » dj. gen. 28, 2010 12:20 pm
¡Buenas! Todavía no me había pasado por aquí... y después de leeros voy a contaros a qué me dedico yo.
Yo soy profesora de Lengua Castellana y su Literatura en centros de secundaria. Bueno, actualmente estoy en el paro porque la crisis nos ha afectado a todos, y yo no tengo mi plaza... todavía... no me he sacado las oposiciones y por eso no puedo trabajar aún... estoy en la lista de interinajes, esperando una llamada. Tengo que decir que, a pesar de las situaciones que puedes vivir con estos adolescentes (que ni de lejos son como el peor de los de nuestra época), me encanta mi trabajo.
Yo, como Marsal, estudié EGB, BUP, COU, hice la select y me licencié en la Universidad de Lleida, mi ciudad. Mientras, trabajé de lunes a domingo: en un videoclub, en un quiosco y dando clases particulares. Al terminar la carrera, me presenté a unas oposiciones que suspendí, pero enseguida encontré trabajo de lo mío en una Academia bastante reconocida en mi ciudad. He estado trabajando ahí 4 años, de lunes a sábado, unas 10h diarias (excepto algún día, claro), unas 50-55h semanales (un pastón, sí, pero cotización la justa, y demasiado trabajo). Estoy muy agradecida porque este trabajo me ha hecho querer más mi profesión, me ha enseñado a enseñar y a adaptarme a la gente, he conocido a gente maravillosa y siempre (a pesar de los marrones, de la explotación y de las carencias de todo trabajo) me lo he pasado de lujo con los alumnos y los compañeros. Algunos de ellos vendrán a mi boda porque no son solo compañeros, también amigos. gracias a este trabajo, hoy soy también profesora titulada de Lengua catalana y... FRANCESA, jejejeje (si queréis os doy alguna clasecilla, jejejej)
Lo dejé este mayo pasado, después de una dura experiencia, una crisis de estrés complicada con otros problemas de salud que me llevó al límite, los médicos me recomendaron dejar de trabajar tantas horas, ya que en ese momento combinaba la academia con un instituto, y cuando volví a la academia las cosas ya no eran lo mismo: a alguno de mis superiores no le gustó que me plantara y se dedicó a amargarme. Como me cansé y ya lo tenía decidido, me fuí, dejando bien claro que si había seguido era por los alumnos y porque me gustaba el trabajo y el lugar, pero no para sufrir. Hoy por hoy, mis relaciones con la mayoría de la gente de allí es buena, incluso con el dueño...
Chicas, deciros que mi experiencia como profe de personas adultas señala que nunca es tarde, y que si de verdad lo queréis, TODO SE PUEDE CONSEGUIR! ¡ÁNIMO!

