“Los trolls son un mal necesario de Internet, una lacra, una enfermedad de la Web cuya incidencia irá probablemente disminuyendo a medida que aumente el nivel de cultura media del ciudadano, a medida que nos vayamos convirtiendo en habitantes de la Red. Con el tiempo, ignorar a un troll, no darle la más mínima importancia, considerarlo como una parte del ruido de fondo, una anomalía pasajera que será borrada en escasos minutos será algo tan embebido en nuestras costumbres habituales que ni nos daremos cuenta de que están ahí, y mucho menos nos plantearemos cómo gestionarlos”.
Amén!!
