LEY DEL TABACO EN BODAS.....

Tras el banquete y la apertura del baile, la novia se levantó con su majestuoso traje blanco y, junto a su marido, comenzaron a visitar las mesas para hablar con sus invitados y repartir algunos detalles. Una preciosa cajita de bombones para las señoras, y para ellos… ¿Una botellita de vino?
La nueva ley antitabaco, que entró en vigor el pasado 1 de enero, ha provocado situaciones rocambolescas en las bodas que se han celebrado en los últimos meses. Así, aparecen colillas en lugares insospechados, los espacios para fumadores están invadidos de gente, e incluso los tradicionales puros y cigarros tras el banquete han pasado a la historia, sustituidos por vino u otros productos que evitan las tentaciones a los invitados.
Éstos, se ven obligados a salir del salón entre plato y plato para dar unas caladas a su cigarro, e incluso llegan a mandar a los niños a jugar a la calle para poder encender sus cigarrillos, pues la ley prohíbe claramente que los más pequeños entren a los espacios de fumadores.
Aunque estas situaciones todavía pueden resultar chocantes, cada vez serán más habituales en casi toda la geografía española. Y decimos casi porque la Comunidad de Madrid ha elaborado un decreto ley que, si sale adelante, suavizará bastante esta norma, sobre todo en las celebraciones de bodas y bautizos.
En estos primeros meses tras la aplicación de la ley, los restaurantes se suelen saltar las normas, pues separar las mesas para fumadores y para no fumadores sería muy complicado; además, los novios contrataron el espacio mucho antes de que esta norma se aplicara y cada vez es más corriente que, desde los establecimientos, se haga firmar a las parejas un documento, en el que se establece que la responsabilidad sobre el uso del tabaco en las celebraciones es sólo suya. Es por ello que hay ya muchos novios que, antes de interesarse por los menús, preguntan por el asunto del tabaco, es decir si sus seres queridos podrán o no fumar.
Es por ello que la Comunidad de Madrid ha decidido crear un decreto-ley que otorgará más libertad sobre el uso del tabaco en fiestas privadas, para que estas extrañas situaciones no se produzcan. Así, este decreto permitirá el consumo de tabaco en celebraciones privadas o institucionales, en espacios al aire libre que no estén dentro de centros educativos o sanitarios, y también en bares situados en centros de trabajo con licencia de hostelería y de más de 100 metros cuadrados. Con respecto a las bodas, serán los novios quienes decidan si se puede fumar o no.
También se podrá fumar en los restaurantes durante la celebración de bodas, bautizos y comuniones, además de todo tipo de eventos privados y comidas o actos institucionales. Respecto a los bares de menos de 100 metros cuadrados, serán los dueños los que decidan, a excepción de los lugares situados en centros de trabajo, donde está prohibido.
Este decreto ayudará también a que los fumadores abandonen este hábito; para ello la Comunidad de Madrid cofinanciará los medicamentos para dejar de fumar y pondrá al alcance de los trabajadores públicos, empresas privadas y colectivos de riesgo, los métodos antitabaco antes reservados para profesores y profesionales del sector sanitario.
Diferentes asociaciones para la defensa de la salud que han alabado a la Ley Antitabaco, se han manifestado completamente en contra de este Real Decreto; únicamente han aprobado la propuesta de cofinanciación para los tratamientos antitabaco, pues de cada 1.000 muertes que se producen al año en España, 140 se deben a las enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco.
Algunos lugares de celebración han comentado sus opiniones y experiencias con esta nueva ley. Sus impresiones más comunes son muy similares, y todos afirman que fumar es parte de la tradición de las bodas en España. Muchos de vosotros habréis preguntado por esta cuestión al visitar un restaurante o salón y, según los hosteleros, algunas parejas asumen el hecho de que no se pueda fumar, pero cuando además son fumadores, no les gusta esta prohibición y aceptan cualquier facilidad.
En el caso de los restaurantes que poseen salas de más de 100 metros, en ellas no se puede fumar, aunque si en las zonas de cóctel en el exterior y la barra libre. Esta prohibición ha hecho dudar a muchos novios y, por ello, los hosteleros se quejan de que han perdido a algunos clientes. Así, para ellos los más sencillo sería que cada pareja eligiera si se puede consumir tabaco o no en cada celebración, aunque lo correcto es recomendar que no se haga.
Es por ello que este decreto llega como agua de mayo a los lugares de celebración, pues les soluciona el problema de tener que habilitar zonas para fumadores y el gasto extra de instalar sistemas de purificación del aire.
La polémica del tabaco aumenta así día tras día, pues este decreto puede extenderse a otras Comunidades Autónomas que desafiarían, de algún modo, la ley que dictó el Gobierno. Mientras tanto, los novios tendréis que esperar, aunque no fumando como Sara Montiel, para encontrar una solución a este espinoso asunto.
La nueva ley antitabaco, que entró en vigor el pasado 1 de enero, ha provocado situaciones rocambolescas en las bodas que se han celebrado en los últimos meses. Así, aparecen colillas en lugares insospechados, los espacios para fumadores están invadidos de gente, e incluso los tradicionales puros y cigarros tras el banquete han pasado a la historia, sustituidos por vino u otros productos que evitan las tentaciones a los invitados.
Éstos, se ven obligados a salir del salón entre plato y plato para dar unas caladas a su cigarro, e incluso llegan a mandar a los niños a jugar a la calle para poder encender sus cigarrillos, pues la ley prohíbe claramente que los más pequeños entren a los espacios de fumadores.
Aunque estas situaciones todavía pueden resultar chocantes, cada vez serán más habituales en casi toda la geografía española. Y decimos casi porque la Comunidad de Madrid ha elaborado un decreto ley que, si sale adelante, suavizará bastante esta norma, sobre todo en las celebraciones de bodas y bautizos.
En estos primeros meses tras la aplicación de la ley, los restaurantes se suelen saltar las normas, pues separar las mesas para fumadores y para no fumadores sería muy complicado; además, los novios contrataron el espacio mucho antes de que esta norma se aplicara y cada vez es más corriente que, desde los establecimientos, se haga firmar a las parejas un documento, en el que se establece que la responsabilidad sobre el uso del tabaco en las celebraciones es sólo suya. Es por ello que hay ya muchos novios que, antes de interesarse por los menús, preguntan por el asunto del tabaco, es decir si sus seres queridos podrán o no fumar.
Es por ello que la Comunidad de Madrid ha decidido crear un decreto-ley que otorgará más libertad sobre el uso del tabaco en fiestas privadas, para que estas extrañas situaciones no se produzcan. Así, este decreto permitirá el consumo de tabaco en celebraciones privadas o institucionales, en espacios al aire libre que no estén dentro de centros educativos o sanitarios, y también en bares situados en centros de trabajo con licencia de hostelería y de más de 100 metros cuadrados. Con respecto a las bodas, serán los novios quienes decidan si se puede fumar o no.
También se podrá fumar en los restaurantes durante la celebración de bodas, bautizos y comuniones, además de todo tipo de eventos privados y comidas o actos institucionales. Respecto a los bares de menos de 100 metros cuadrados, serán los dueños los que decidan, a excepción de los lugares situados en centros de trabajo, donde está prohibido.
Este decreto ayudará también a que los fumadores abandonen este hábito; para ello la Comunidad de Madrid cofinanciará los medicamentos para dejar de fumar y pondrá al alcance de los trabajadores públicos, empresas privadas y colectivos de riesgo, los métodos antitabaco antes reservados para profesores y profesionales del sector sanitario.
Diferentes asociaciones para la defensa de la salud que han alabado a la Ley Antitabaco, se han manifestado completamente en contra de este Real Decreto; únicamente han aprobado la propuesta de cofinanciación para los tratamientos antitabaco, pues de cada 1.000 muertes que se producen al año en España, 140 se deben a las enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco.
Algunos lugares de celebración han comentado sus opiniones y experiencias con esta nueva ley. Sus impresiones más comunes son muy similares, y todos afirman que fumar es parte de la tradición de las bodas en España. Muchos de vosotros habréis preguntado por esta cuestión al visitar un restaurante o salón y, según los hosteleros, algunas parejas asumen el hecho de que no se pueda fumar, pero cuando además son fumadores, no les gusta esta prohibición y aceptan cualquier facilidad.
En el caso de los restaurantes que poseen salas de más de 100 metros, en ellas no se puede fumar, aunque si en las zonas de cóctel en el exterior y la barra libre. Esta prohibición ha hecho dudar a muchos novios y, por ello, los hosteleros se quejan de que han perdido a algunos clientes. Así, para ellos los más sencillo sería que cada pareja eligiera si se puede consumir tabaco o no en cada celebración, aunque lo correcto es recomendar que no se haga.
Es por ello que este decreto llega como agua de mayo a los lugares de celebración, pues les soluciona el problema de tener que habilitar zonas para fumadores y el gasto extra de instalar sistemas de purificación del aire.
La polémica del tabaco aumenta así día tras día, pues este decreto puede extenderse a otras Comunidades Autónomas que desafiarían, de algún modo, la ley que dictó el Gobierno. Mientras tanto, los novios tendréis que esperar, aunque no fumando como Sara Montiel, para encontrar una solución a este espinoso asunto.